Posee una superficie de mil 298 hectáreas, fue declarada Santuario de la Naturaleza en 2018, ejerce un rol relevante en la dinámica ecológica y es uno de los mayores cuerpos de agua salobre del Salar de Atacama. Se trata de la laguna Tebenquiche ubicada en la comuna de San Pedro de Atacama y, además, tiene cuerpos de afloramientos permanentes que permiten sostener una biodiversidad adaptada para desarrollarse en condiciones ambientales extremas.
Esta laguna junto a Aguas Calientes, Amarilla, Salada y el humedal de Quepiaco son los lugares donde Gen Andino extrajo las muestras de diferentes comunidades microbianas, como tapetes microbianos, biofilm, endoevaporitas, entre otras con las cuales se estudia cómo fue la tierra primitiva y se desarrolló la vida en el planeta. Estas muestras fueron enviadas a Alemania y recibidas por el chileno doctor en Microbiología de la Universidad de Colonia, Eduardo Acosta, quien las usó para la elaboración de un estudio de protistas en suelos y en tapetes microbianos del altiplano (https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0932473924000580?ssrnid=4772998&dgcid=SSRN_redirect_SD) y una investigación que tiene que ver con la comparación de tapetes microbianos en diferentes condiciones en el altiplano. (https://www.frontiersin.org/journals/microbiology/articles/10.3389/fmicb.2024.1356977/full). Además, debido a algunas de estas investigaciones se han descrito nuevas especies de microorganismos, los cuales han sido bautizados por científicos con nombre de lugares o localidades (https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0932473923000792?via%3Dihub).
Acosta comentó que gracias al apoyo de Gen Andino y, en particular de Jorge Muñoz, “pude procesar esas muestras molecularmente y usarlas en procesos de secuenciación masiva, ocupando técnicas modernas y dos de esas publicaciones forman parte de mi tesis”. Por su parte, el administrador en ecoturismo de Gen Andino, Jorge Muñoz manifestó que con estos trabajos desde el altiplano chileno que realiza junto a Eduardo Acosta “estamos atrayendo la atención de toda la comunidad científica, con estas muestras de nuestras lagunas y humedales, por las condiciones extremas en las cuales se encuentran y así poder estudiar la presencia de estas comunidades microbianas que no son fáciles de encontrar en el planeta”.
Esto es parte del trabajo que está realizando desde San Pedro de Atacama, Gen Andino, miembro activo de la Corporación de Turismo de San Pedro de Atacama que impulsa el desarrollo de un turismo sostenible, sustentable enfocado en el beneficio socioambiental, natural y económico de la comuna. Así relata Jorge Muñoz que llegó, hace casi una década, a la zona a realizar su práctica profesional en la laguna “como dicen los principios del ecoturismo, sólo se puede proteger aquello que uno ama y uno ama aquello que realmente conoce. Por ende, nuestra principal acción, es generar la base del conocimiento para entender la importancia, presencia y distribución de estas comunidades microbianas en las diferentes lagunas y salares de todo nuestro territorio nacional, ojalá, para poder lograr alguna figura de protección sobre ellos”.
El profesional dijo “nos pudiésemos referir a estos microorganismos como extremófilos, porque necesitan sí o sí la presencia de factores extremos de la naturaleza, bajo oxígeno, altitud, la diferencia de temperatura entre el día y la noche, alta radiación ultravioleta. Entonces, los lugares en el mundo donde puedan encontrarse estas comunidades microbianas, viviendo en estas condiciones son bastante pocos en el planeta y Chile se ha posicionado importantemente en esto”, enfatizó.
En cuanto, a estos microorganismos, Muñoz expresó que “estas comunidades microbianas se agrupan, estratifican y organizan en base a sus funciones metabólicas, como la presencia de oxígeno, luz, sal, etc. Este proceso pasa repitiéndose por miles, millones de años. Nos pueden resultar comunidades microbianas que están separadas en hasta quizás 3 a 10 tipos de estratificaciones diferentes asociados a la funcionalidad. Por ejemplo, en las capas más altas encontramos organismos que son resistentes al UV, fotosintéticos, que necesitan de tener oxígeno para poder sobrevivir. Pero dentro de las capas más internas, tenemos otros tipos de microorganismos que metabolizan metales más complejos y otros elementos más difíciles. También, en las últimas capas tenemos aquellos microorganismos que se aprovechan de toda la materia orgánica muerta que ha sido parte de este mismo sistema y la vuelve a transformar en energía dotando al sistema de la misma”.
Un interesante trabajo de preservación y conservación del patrimonio natural de la humanidad que explica el origen de la vida, gracias a la generación de oxígeno a partir de estos microrganismos unicelulares de más de 3,5 miles de millones de años de presencia en el mundo. Esto, sumado a la existencia de ambientes similares en algún otro planeta, luego que se descubriera agua, podría hacer presumir que podría o pudo existir algún organismo en otros planetas, situando a Chile en una posición privilegiada en el mundo científico en los que el trabajo de Gen Andino está siendo trascendental para su resguardo y protección.