AGRICULTORES DE ATACAMA LA GRANDE Y ALTO LOA COMPLETAN CICLO HACIA LA TRANSICIÓN A UNA AGRICULTURA SOSTENIBLE

A más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, en la localidad de Caspana, este jueves se llevó a cabo el cierre regional del Programa de Transición a la Agricultura Sostenible (TAS) en la Región de Antofagasta. La emotiva ceremonia congregó a 37 agricultores y agricultoras  de Atacama La Grande y Alto Loa, quienes durante dos años formaron parte de esta iniciativa conjunta del Ministerio de Agricultura, INDAP e INIA (Instituto de Investigación Agropecuaria), que busca entregar herramientas prácticas y conocimientos adaptados a sus territorios, promoviendo una producción agrícola responsable y en armonía con el entorno natural.

Este programa impulsado por el gobierno del Presidente Gabriel Boric –que se implementa en todas las regiones del país y que ya ha beneficiado a más de 1.000 usuarios y usuarias entre Arica y Magallanes– tiene por objetivo fortalecer la capacidad de los sistemas productivos locales, incorporando prácticas agroecológicas y de manejo sostenible, mediante asesorías técnicas, capacitaciones y apoyo a inversiones.

En el caso de la Región de Antofagasta, el proceso fue especialmente significativo por las condiciones extremas del entorno. Así lo destacó el director regional de INDAP, Jaime Pinto Flores, quien indicó que “vemos que la gente con mucha felicidad hoy nos manifiesta que les sirvió esta experiencia, que pudieron aprender,  se pudieron acercar a una producción más amigable y eso nos tiene contentos y nos genera desafíos, ahora para focalizarnos en otras partes de la región”.

La jornada de cierre, realizada en un entorno cargado de simbolismo y tradición agrícola, fue también una instancia para compartir los aprendizajes y desafíos de esta transición y es que el programa contempló asesorías técnicas personalizadas en predios, además de capacitaciones grupales en biodiversidad, manejo ecológico de plagas, conservación de suelos y adaptación al cambio climático. También se entregaron incentivos económicos, tanto para insumos básicos como para proyectos de inversión en prácticas sostenibles.

Por su parte, la seremi de Agricultura, Karina Araya López, valoró el impacto que ha tenido el programa en las comunidades rurales, “les ayuda a continuar su actividad económica que se ha extendido por tiempos inmemoriales, y es nuestra misión, propender a la conservación de esto, y el TAS nos invita y permite eso, respetar la cosmovisión y los saberes ancestrales de cómo trabajan la agricultura, sin obligarlos a una agricultura industrial como se estilaba anteriormente. Este gobierno respeta la cosmovisión de ellos, potenciando así su sostenibilidad.

Para Marcela Ramos, presidenta de los regantes del Ayllu de Cucuter, en San Pedro de Atacama, “este programa vino a dar el valor a esta nueva forma de usar nuestros abonos, de implementar nuestro cultivo, y era lo que nuestros padres aplicaban y nosotros dejamos de hacer. Tener este trabajo en terreno, no solo es teoría, es práctica, nos mejora y nos da el aliento de seguir, y viene a fortalecer nuestras herencias” .

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