En el mejor de los casos evitar que el paciente deba dializarse o necesitar un trasplante de riñón. De no lograrlo, aplazar el mayor tiempo posible el momento de tener que someterse a una terapia de reemplazo renal. Este es el objetivo de la nueva unidad creada en el Hospital Regional de Antofagasta.
El nombre de la recién creada área del recinto médico es UCRA ( Unidad de Cuidados Renales Avanzados). El Dr. Claudio Fuentes, nefrólogo internista y jefe de la unidad, explicó que esta iniciativa partió el 2017 en el Hospital Las Higueras de Concepción y que, dado sus exitosos resultados, fue instaurada como programa para otros seis recintos del país por el Ministerio de Salud.
Fuentes explicó que la iniciativa ministerial proveyó recursos para que los pacientes con enfermedad renal crónica avanzada, en etapa 4 y 5, accedan a un acompañamiento más estrecho y constante en sus cuidados de salud, mediante la educación y controles más seguidos. Este proceso, detalló, incluye a personal de salud especializado y de distintas áreas, como nutricionista, psicólogos y kinesiólogos, entre otros.
La unidad considera un énfasis especial en la educación, tanto al paciente como a su familia. Primero en medidas de autocuidado y de gestión. En otras palabras, que las personas puedan autogestionar su hábitos y terapias. En un plano relacionado, también se prepara al paciente en caso que los esfuerzos por evitar el reemplazo renal no tengan éxito, explicó Fuentes.
Al respecto, en caso de que los riñones del paciente ya no sean capaz de cumplir existe cuatro caminos: la hemodiálisis, la diálisis peritoneal, el trasplante renal o un manejo conservador (tratamiento medico no dialítico). El objetivo, enfatizó el médico internista, es que la persona decida sumamente informado y después de un largo proceso de reflexión.
Erika Segura, enfermera supervisoras de la Unidad de Diálisis (de quien depende la UCRA), explicó que esta forma de trabajar ya comprobó que retrasa significativamente el ingreso a diálisis y que los pacientes llegan en mejores condiciones al momento de tener que someterse a una terapia de reemplazo renal. “El paciente no llega por urgencia con un edema pulmunar intubado, al paciente se le acompaña y si llega a necesitar diálisis es un proceso bien planificado”.
Ajuste de medicamentos, adhesión al tratamiento y hábitos alimenticios son parte de este programa, agregó. Además hay una batería de exámenes para un monitoreo constante de las condiciones del pacientes que pueden ser semanales, mensuales o cada tres meses, comentó la enfermera.
Por el momento, la UCRA registra 17 pacientes activos y la meta en el largo plazo es llegar a 100, puntualizó.
PACIENTE
Uno de los primeros pacientes que ya ingresó al programa de la UCRA es Carlos Jamett. “Soy enfermo crónico renal en etapa 4, al parecer fui diagnosticado tardíamente de mi problema renal, porque de joven nunca me di cuenta”, manifestó.
“Me encontraron la enfermedad a las 30 años y ahora tengo 66, yo creo que me salvó el que siempre tomé mucha agua”, comentó.
En relación al programa, Jamed lo califica de muy bueno porque está la posibilidad de retardar la entrada a diálisis. “Es una ayuda porque uno como paciente siempre tiene temor y me he sentido conforme con las charlas que me han dado, espero no tener que llegar a diálisis, pero estoy en ese proceso de aceptarlo”. puntualizó.