Con un reconocimiento al profesor normalista y escritor Domingo Gómez Parra y un homenaje al escritor y Premio Nacional de Literatura 1967, Salvador Reyes Figueroa, continuaron las actividades mensuales que el Círculo Cultural Antofagasta, desarrolla en los salones del Club de la Unión.
La actividad contó con la presencia de invitados y amantes de la literatura regional que han sido convocados y liderados por el ex senador Carlos Cantero Ojeda. “Recuperar la memoria literaria de autores como Salvador Reyes es una tarea urgente si queremos reconstruir los pilares culturales del norte, como también reconocer el trabajo de Domingo Gómez, es un deber para nosotros residentes de esta hermosa tierra”, destacó en la apertura de la jornada.
La alcaldesa de Sierra Gorda, Adriana Rivera, estuvo presente participando activamente en la conversación junto a los asistentes.
La semblanza sobre el escritor Salvador Reyes la realizó el periodista Rodrigo Ramos Bañados, destacando el aporte de Reyes a la literatura del norte de Chile y la urgencia de reeditar su obra para fortalecer la memoria cultural antofagastina. Una calle lleva su nombre, pero su figura debe ser puesta en valor.
En su presentación, Ramos destacó el aporte de Salvador Reyes. “Fue un prócer, que caminó en nuestras calles y, aunque se transformó en ciudadano del mundo, pidió que sus cenizas reposaran en nuestros espacios de desierto y mar”.
Continuo el trabajo del Círculo Cultural Antofagasta con el reconocimiento especial al profesor normalista y escritor Domingo Gómez Parra, formador de generaciones y figura clave en la vida cultural e identidad regional. María Canihuante puso en valor el reconocimiento a un prohombre de nuestra región, destacando su rol educacional, de escritor y maestro de vida.
También se dirigió a los presentes para agradecer, el maestro Gómez Parra. Su intervención reveló las de aventuras y avatares, en nuestra geografía, cumpliendo su apostolado de profesor rural, en distintos rincones y quebradas andinas, luego en las ciudades de la región, en escuelas y universidades. Se desplegó. una persona de gran calidad humana, un gran profesional pleno de amor por nuestro terruño y su gente.
La jornada culminó con una cena de camaradería, donde los participantes compartieron una tertulia titulada “Nortinidad y Antofagastinidad… en carne viva”, marcada por el diálogo, la poesía y la reflexión sobre la identidad cultural del desierto y el mar.
La actividad reafirmó el compromiso del Círculo Cultural Antofagasta con la difusión del patrimonio artístico e histórico regional, fortaleciendo su rol como espacio de encuentro para la comunidad.